Pues como a partir de la semana que viene ya voy a estar disponible, y me gustaria jugar a superheroes, me he creado este personajes, si el Master y los jugadores me aceptan en su grupo quisiera jugar
Capitán Frank Ferro
Fuerza: 85 /110
Constitución : 90
Agilidad: 100
Percepción : 100
Inteligencia: 90
Apariencia: 80
Voluntad: 100
Brazos y tronco y cabeza artificiales: fuerza 110 DA: 60 (en estas localizaciones) +20 PV, endoesqueleto
Sistemas: Magnetizadores, Medidas electrónicas, garras, condiciones extremas, comunicaciones avanzadas
Casco cibernético: mira telescópica, escudos antideslumbrantes, amortiguador mental, visor infrarrojos
Habilidades:
Armas cortas: 67 Armas largas: 67 Armas militares: 34 Armas blancas: 67
Explosivos: 45 Supervivencia: 45 Trampas: 90 Nadar: 95
Abrir cerraduras: 45 Computadora comunicaciones: 45
Equipo:
Armas: 2 revólveres, 2 Pow s7, 1 barret. Variedad de municiones, pequeñas cantidades de explosivos y detonadores, 2 granadas normales, 2 cegadoras, 2 humo, 2 conmocionadotas
Chaleco antibalas
Detector movimiento
Espejo con alargadera
Historia:
Frank era capitán de las fuerzas especiales de los EEUU destinados en Irak durante la Tormenta del desierto, una vez acabada la batalla, fue de los que se quedo defendiendo los pozos petrolíferos de los insurgentes Iraquis.
Una noche empezaron a sufrir un ataque, pero resulto que no venia de parte de insurgente sino de dos seres que lanzaban extraños rayos por las manos. Pese a que Frank y sus chicos intentaron detenerlos de todas la maneras y formas posibles no consiguieron nada, las balas no les hacían daño, rebotaban contra su pecho, viendo que no conseguían detenerlo, Frank ordeno a sus muchachos retroceder, y utilizar el armamento mas pesado del que disponían.
En ese momento de la batalla las cosas parecieron igualarse, pero todo fue un espejismo.
Estos dos seres siguieron avanzando y poco a poco los chicos de Frank fueron cayendo impactados por los mortíferos rayos que lanzaban estos seres.
Durante el combate uno de los pozos que protegía Frank Exploto y la deflagración impacto directamente a Frank en el tronco superior, brazos y cabeza, impregnándole de petroleo ardiendo, sus piernas se salvaron gracias a unos milagrosos sacos tarreros, pero estos no evitaron que pese a todo tras la deflagración y el consiguiente movimiento de impulso se rompiera ambas piernas.
Al poco de finalizar el combate llegaron los refuerzos, ya todo había pasado los pozos estaban ardiendo y los causantes de la situación ya se habían retirado. Encontraron a Frank tirado en mitad del desierto a unos 50 metros del pozo aun ardiendo en alguna zona, la imagen era dantesca, apenas se le podía reconocer, de la mitad del cuerpo hacia arriba estaba todo quemado. Rápidamente fue llevado al hospital militar.
Los médicos creían que no se salvaría, las quemaduras le habían causado daños tan terribles que tenían que tenerle sedado todo el día. Lo que mas había sufrido habían sido sus brazos apenas le quedaban músculos y tendones sanos, puesto que al efecto del fuego se hubo de sumar lo que los médicos consideraban efectos de pequeñas explosiones quizá causadas por la detonación de la munición de su armamento, con lo que la solución mas sencilla era amputárselos, que a la larga fue lo que los médicos tuvieron que hacer para salvarle la vida a Frank puesto que sufrían graves infecciones que podían trasladarse al resto de su organismo.
Ante esta desesperada situación, y tras 6 meses en cama, innumerables operaciones que no parecían solucionar nada. Una mañana entro en su solitaria habitación un hombre bien vestido. Portaba un maletín en una mano y la historia Militar de Frank en la otra.
Con voz seria le comento a Frank que traía una segunda oportunidad para el, Frank ante este ofrecimiento simplemente le invito a irse de la habitación, el hombre del traje y maletín le miro y le dijo mientras se iba “mañana volveré y si me vuelves a echar no volverás a verme”. Tras la visita Frank en su soledad estuvo recapacitando mucho sobre las palabras que le dijo cuando entro el hombre del traje.
A la mañana siguiente como bien dijo el Hombre del traje, volvió y pregunto –“hijo, vas a escucharme o e de irme”, Frank le invito a pasar, sentarse y hablar.
Los dos estuvieron hablando largo y tendido, a cada cosa que le decía el HdT (hombre del traje a partir de ahora) se mostraba mas sorprendido, a su vez el HdT mostraba a Frank papeles que sacaba de su maletín. Tras la conversación el HdT se despidió diciendo –“Mañana mis chicos te sacaran de aquí, no te arrepentirás de la decisión que has tomado”
Todo se trataba de un experimento de un laboratorio adscrito al Gobierno de los EEUU para mejorar soldados, consistía en crear soldados cibernéticos mediante el empleo de tecno implantes, el HdT explico a Frank lo que iban a hacer, le dijo que volvería a tener brazos, que recuperaría la piel, pero a cambio tenia que tener una nueva identidad, el antiguo Frank moriría aquel mismo día en que aceptaba la propuesta.
Tras las distintas operaciones para injertarle tecno implantes y recuperar las partes mas dañadas con piel sintética, Frank se miro en el espejo de su habitación y le gustaba lo que veía.
A partir de entonces tendría que realizar trabajos para las distintas organizaciones bajo el amparo del Gobierno de los EEUU. Gracias a sus facultades superiores, y su gran preparación previa Frank realizo misiones durante muchos años, con el paso de los años Frank se iba aburriendo, ya que muchas de las misiones apenas suponían un reto para el.
Un buen día al de bastantes años, no se sabe si para bien o para mal, los dictámenes de la economía sugerían recortes en algunos proyectos y uno de los afectados fue el de Frank. Poco a poco dejo de ir recibiendo misiones, asta que finalmente le dijeron que el proyecto había terminado. Le agradecieron sus servicios y le ofrecieron un puesto como instructor en una de las principales academias militares del país.
Pero Frank rechazo el ofrecimiento, Frank quería algo mas que enseñar a cadetes indisciplinados a los que tendría que sonar los mocos, Frank quería hacer frente a aquellos que, como el tenían facultades superiores, pero que utilizaban esta facultades en contra de la libertad y de los habitantes de los eeuu, y así fue como Frank encontró su camino
Pese a todo Frank seguiría conservando los contactos y amistades con los distintos médicos y expertos que le trataros, así como con la gente tanto del ejercito como de las distintas agencias del gobierno que le ayudarían a afrontar el duro recorrido que aun le queda.
Capitán Frank Ferro
Fuerza: 85 /110
Constitución : 90
Agilidad: 100
Percepción : 100
Inteligencia: 90
Apariencia: 80
Voluntad: 100
Brazos y tronco y cabeza artificiales: fuerza 110 DA: 60 (en estas localizaciones) +20 PV, endoesqueleto
Sistemas: Magnetizadores, Medidas electrónicas, garras, condiciones extremas, comunicaciones avanzadas
Casco cibernético: mira telescópica, escudos antideslumbrantes, amortiguador mental, visor infrarrojos
Habilidades:
Armas cortas: 67 Armas largas: 67 Armas militares: 34 Armas blancas: 67
Explosivos: 45 Supervivencia: 45 Trampas: 90 Nadar: 95
Abrir cerraduras: 45 Computadora comunicaciones: 45
Equipo:
Armas: 2 revólveres, 2 Pow s7, 1 barret. Variedad de municiones, pequeñas cantidades de explosivos y detonadores, 2 granadas normales, 2 cegadoras, 2 humo, 2 conmocionadotas
Chaleco antibalas
Detector movimiento
Espejo con alargadera
Historia:
Frank era capitán de las fuerzas especiales de los EEUU destinados en Irak durante la Tormenta del desierto, una vez acabada la batalla, fue de los que se quedo defendiendo los pozos petrolíferos de los insurgentes Iraquis.
Una noche empezaron a sufrir un ataque, pero resulto que no venia de parte de insurgente sino de dos seres que lanzaban extraños rayos por las manos. Pese a que Frank y sus chicos intentaron detenerlos de todas la maneras y formas posibles no consiguieron nada, las balas no les hacían daño, rebotaban contra su pecho, viendo que no conseguían detenerlo, Frank ordeno a sus muchachos retroceder, y utilizar el armamento mas pesado del que disponían.
En ese momento de la batalla las cosas parecieron igualarse, pero todo fue un espejismo.
Estos dos seres siguieron avanzando y poco a poco los chicos de Frank fueron cayendo impactados por los mortíferos rayos que lanzaban estos seres.
Durante el combate uno de los pozos que protegía Frank Exploto y la deflagración impacto directamente a Frank en el tronco superior, brazos y cabeza, impregnándole de petroleo ardiendo, sus piernas se salvaron gracias a unos milagrosos sacos tarreros, pero estos no evitaron que pese a todo tras la deflagración y el consiguiente movimiento de impulso se rompiera ambas piernas.
Al poco de finalizar el combate llegaron los refuerzos, ya todo había pasado los pozos estaban ardiendo y los causantes de la situación ya se habían retirado. Encontraron a Frank tirado en mitad del desierto a unos 50 metros del pozo aun ardiendo en alguna zona, la imagen era dantesca, apenas se le podía reconocer, de la mitad del cuerpo hacia arriba estaba todo quemado. Rápidamente fue llevado al hospital militar.
Los médicos creían que no se salvaría, las quemaduras le habían causado daños tan terribles que tenían que tenerle sedado todo el día. Lo que mas había sufrido habían sido sus brazos apenas le quedaban músculos y tendones sanos, puesto que al efecto del fuego se hubo de sumar lo que los médicos consideraban efectos de pequeñas explosiones quizá causadas por la detonación de la munición de su armamento, con lo que la solución mas sencilla era amputárselos, que a la larga fue lo que los médicos tuvieron que hacer para salvarle la vida a Frank puesto que sufrían graves infecciones que podían trasladarse al resto de su organismo.
Ante esta desesperada situación, y tras 6 meses en cama, innumerables operaciones que no parecían solucionar nada. Una mañana entro en su solitaria habitación un hombre bien vestido. Portaba un maletín en una mano y la historia Militar de Frank en la otra.
Con voz seria le comento a Frank que traía una segunda oportunidad para el, Frank ante este ofrecimiento simplemente le invito a irse de la habitación, el hombre del traje y maletín le miro y le dijo mientras se iba “mañana volveré y si me vuelves a echar no volverás a verme”. Tras la visita Frank en su soledad estuvo recapacitando mucho sobre las palabras que le dijo cuando entro el hombre del traje.
A la mañana siguiente como bien dijo el Hombre del traje, volvió y pregunto –“hijo, vas a escucharme o e de irme”, Frank le invito a pasar, sentarse y hablar.
Los dos estuvieron hablando largo y tendido, a cada cosa que le decía el HdT (hombre del traje a partir de ahora) se mostraba mas sorprendido, a su vez el HdT mostraba a Frank papeles que sacaba de su maletín. Tras la conversación el HdT se despidió diciendo –“Mañana mis chicos te sacaran de aquí, no te arrepentirás de la decisión que has tomado”
Todo se trataba de un experimento de un laboratorio adscrito al Gobierno de los EEUU para mejorar soldados, consistía en crear soldados cibernéticos mediante el empleo de tecno implantes, el HdT explico a Frank lo que iban a hacer, le dijo que volvería a tener brazos, que recuperaría la piel, pero a cambio tenia que tener una nueva identidad, el antiguo Frank moriría aquel mismo día en que aceptaba la propuesta.
Tras las distintas operaciones para injertarle tecno implantes y recuperar las partes mas dañadas con piel sintética, Frank se miro en el espejo de su habitación y le gustaba lo que veía.
A partir de entonces tendría que realizar trabajos para las distintas organizaciones bajo el amparo del Gobierno de los EEUU. Gracias a sus facultades superiores, y su gran preparación previa Frank realizo misiones durante muchos años, con el paso de los años Frank se iba aburriendo, ya que muchas de las misiones apenas suponían un reto para el.
Un buen día al de bastantes años, no se sabe si para bien o para mal, los dictámenes de la economía sugerían recortes en algunos proyectos y uno de los afectados fue el de Frank. Poco a poco dejo de ir recibiendo misiones, asta que finalmente le dijeron que el proyecto había terminado. Le agradecieron sus servicios y le ofrecieron un puesto como instructor en una de las principales academias militares del país.
Pero Frank rechazo el ofrecimiento, Frank quería algo mas que enseñar a cadetes indisciplinados a los que tendría que sonar los mocos, Frank quería hacer frente a aquellos que, como el tenían facultades superiores, pero que utilizaban esta facultades en contra de la libertad y de los habitantes de los eeuu, y así fue como Frank encontró su camino
Pese a todo Frank seguiría conservando los contactos y amistades con los distintos médicos y expertos que le trataros, así como con la gente tanto del ejercito como de las distintas agencias del gobierno que le ayudarían a afrontar el duro recorrido que aun le queda.